Todos, además de un cuerpo físico, tenemos un cuerpo energético. Cuando tenemos relaciones sexuales, ya sean coitales o orales, aunque te pueda parecer extraño, no estás teniendo solo un contacto físico con otra persona, también estás entregando energía, compartiendo tu campo energético y tus emociones con otra persona, eso a la vez conlleva que también estás absorbiendo energía de la otra persona.
Si una persona va teniendo relaciones sexuales con personas distintas, en cada relación irá absorbiendo energías de las otras personas. Es decir, al tener relaciones sexuales estamos entregando nuestros miedos, cargas genéticas, ciclos no cerrados de antiguas relaciones y, a su vez, la energía bloqueada de nuestras “tus” relaciones anteriores. En definitiva, mientras más encuentros sexuales con personas distintas, mayor serán los bloqueos energéticos. Depende de la “gravedad” de estos bloqueos energéticos, pueden manifestarse en enfermedades físicas y psicológicas.
Wilhelm Reich, fué el primer científico que describió el orgasmo como una “descarga del exceso de bioenergía”, siendo él también, quien descubrió una serie de efectos negativos (mencionados anteriormente) producto de las energías sexuales acumuladas.
Esta transmisión de energías sexuales, aunque ahora debido a los avances científicos ya puede ser más contrastada, ya se percibía desde hace muchos años:
En el siglo XVIII, en Europa, las mujeres estaban viviendo una gran represión sexual, la mujer era vista por el hombre con un objeto de reproducción, las relaciones sexuales entre marido y mujer, simplemente eran con fines reproductivos.
Eran muy común de esta época, los conocidos burdeles, dónde era muy “normal” que los hombres acudieran con asiduidad a estos sitios para satisfacer sus fantasías sexuales con damas de compañía.
Estos burdeles eran regentados por una persona, una mujer, denominada matrona o madame, esta era la encargada de mostrar a las damas de compañía al cliente.
En estos burdeles, frecuentemente, acudían “brujas” o curanderos, a hacer limpiezas energéticas a las damas de compañía con el fin que estas pudieran ofrecer servicios de mejor calidad y para prevenirlas de ciertas enfermedades de la época.
En resumen, la regla básica que se aplica en este tipo de intercambios de energías es la siguiente: “si tienes sexo con personas oscuras, densas, inestables, violentas, inconscientes, carentes de luz o amor, esas energías serán las que tú adquirirás”.
Ante esta premisa, y sobre todo para las personas que mantienen relaciones sexuales de una manera regular con personas distintas, son muy importantes las limpiezas energéticas.
Con una buena limpieza energética (Healing) , no solo evitamos esta transmisión de energía, sino que podemos ofrecer mucho más placer y bienestar a la otra persona.
El HEALING o limpieza energética, basado en la Biopsicoenérgetica del Prof. Livio Vinardi , consiste en un masaje energético dónde a través del uso de los dedos y las manos, armonizamos los distintos vórtices de energía (llamado Chakras en oriente) buscando un equilibrio y transformación en las áreas energética, psicológica, funcional y orgánica de la persona que lo recibe, limpiando así todos los bloqueos energéticos.
La base del Healing, tiene una raíz profundamente energética y es expresada a través de los cinco dedos de cada una de las manos y sus posibles combinaciones.
A parte de los beneficios mencionados más arriba, el Healing también tiene otros beneficios:
- Prevención de las enfermedades en el cuerpo físico, armonizando el cuerpo energético.
- Sanación de relaciones personales, estrés, depresión, ansiedad y miedos.
- Transformación de todo aquello que deseas cambiar para conseguir una vida más sana y equilibrada.
- Obtener una nueva mirada del mundo
- Complemento para cualquier tratamiento, porque al ser, puramente energía, permite actuar de forma paralela sin que tenga efectos secundarios.
- Resultados duraderos , profundos y permanentes.
Por mis largos años de experiencia, este tipo de sanación energética, es mucho más eficaz y potente que otros más conocidos como el Reiki y la Sanación Pránica.